lunes, 26 de abril de 2010

EL PLANETA MERCURIO- PARTE I - en you tube -


CAPÍTULO VII

EL PLANETA MERCURIO- PARTE I

en you tube, desde aquí

La facultad del intelecto por medio de la cual interpretamos, identificamos, clasificamos, juzgamos y evaluamos las cosas de la Tierra se le atribuve simbólicamente al planeta Mercurio. Mercurio representa, como Principio de la identificación, el “dar nombres”. la “creación de palabras”, y la objetivación de los pensamientos en palabras habladas y escritas. Es el símbolo de la comunicación y la percepción conscientes. Es nuestra conciencia cuando estamos libres de congestión emocional o perturbaciones del sentimiento subconsciente.

La substancia que llamamos Mercurio es pesada, pero sin embargo es de cualidad licuescente; nuestros pensamientos, cuando están desorganizados o desenfocados son también licuescentes, pasajeros, saliendo rápidamente de una impresión a otra, de “arriba abajo”, “si-y-no” “ya caliente ya- fria”, Sin embargo, cuando nuestros patrones de pensamiento están organizados, tenemos la facultad de decidir definitivamente e incorporarlos en una especie de exteriorización concreta, definida, en palabras aisladas o en sus extensiones en oraciones.

Esta exteriorización es lo que nosotros llamamos “lenguaje” - la facultad universal de la incorporación del pensamiento. La licuescencia de Mercurio se ve en las muchas maneras por las cuales puede identificarse una cosa específica; su precisión se observa en la “solidez” conque es identificada en una palabra u oración específicas.

Mercurio identifica lo abstracto asi como lo concreto. Es por medio de Mercurio que nosotros comprendemos lo concreto; pero es por medio de otras facultades planetarias que entendemos lo abstracto. Mercurio, sin embargo, es la raíz básica de nuestro desenvolvimiento de comprensión desde lo más literal de lo concreto hasta lo más intangible de lo abstracto. Analicemos el símbolo planetario; Una cruz (materia, manifestación, estructura, lo concreto, encarnación) y sobre ella un circulo (perfección, terminación) que a la vez tiene sobre sí un semicírculo vuelto hacia arriba (semicírculo: Instrumentación, reciprocidad de instrucción o inspiración). Sintetizando estos factores simbólicos, vemos que por el ejercicio de la facultad de Mecurio aprendemos acerca de los principios de vida a través de la expresión de éstos en la región quimica del universo. Este símbolo puede llamarse “Venus con los cuernos de la Sabiduria”, y la dignidad aérea de Mercurio. -Géminis, es el signo de la novena casa (octava de la Sabiduría) de la Libra de Venus.

Se nos dice que los Señores de Venus y los Señores de Mercurio fueron los Maestros que instruyeron a la Humanidad naciente, en los principios de lenguaje, artes y oficios, y las ciencias, por las cuales la Humanidad aprendió a funcionar con eficacia siempre creciente en el mundo material. En resumen, Mercurio es el eslabón (mensajero) entre los dioses (principios) y la humanidad. Es por medio de Mercurio que nosotros aprendemos, primero la naturaleza objetiva la cualidad de las cosas y luego la conciencia de los principios abre nuestra conciencia a la realidad subjetiva; en ambas octavas estamos aprendiendo, pero en la primera nosotros integramos por medio de la identificación; en la segunda conocemos a través de la experiencia que da la Comprensión.

Como quiera que el símbolo de Venus esta incluido en el símbolo de Mercurio, puede presumirse que todas las expresiones artísticas de la humanidad fueron fundadas a través del deseo de comunicación. El semicírculo vuelto hacia arriba que Mercurio tiene en común con Neptuno, representa una forma microcósmica de la instrumentación la cual es una de las significaciones principales de Neptuno.

Primitivamente, el hombre pinta un pequeño cuadro de algo para comunicar su pensamiento sobre éste a otra persona. Desde ese nivel él desarrolla una serie de símbolos para comunicar sus “imágenes de pensamiento” – ideogramas, letras y sus combinaciones en palabras, y de éstas a oraciones. La expresión que la humanidad da de los conceptos, realizaciones, sueños y aspiraciones del hombre - destilados de la experiencia evolutiva - es lo que nosotros llamamos las BELLAS ARTES; ellas son todas, sin hacer caso de materiales y técnicas, la facultad de Mercurio extendida por Venus-Neptuno como comunicaciones simbólicas de los recursos de la conciencia.

No todos comprenden una pintura, una pieza musical, un poema o una escultura; aquellos que las comprenden, están simpáticamente armonizados con la conciencia del artista. Sin embargo, todo el que posee un grado normal de mentalidad puede comprender el “simbolismo relativamente literal” del lenguaje y expresarse - por él - por lo menos en palabra.

Todos hemos aprendido a hablar, en toda encarnación, desde el principio; lo hacemos y lo aprendemos instintivamente. Este instinto está simbolizado por la región de la vibracíón de la Luna, aquello que nosotros conocemos o aprendemos a través de la facultad de la memoria subconsciente. Así es que el habla se ve que es tan instintivamente natural como el andar o el dormir. La lectura y la escritura, no obstante, son extensiones de la Luna a través de Mercurio. La mente consciente debe entrenarse para comprender la técnica de los símbolos representada por el lenguaje particular conque uno nace. Usted aprendió inglés en su niñez, pero puede ser que no haya sabido inglés en ninguna encarnación previa. Usted aprendió a hablar en inglés por imitación instintiva de aquellos que le rodeaban, como recapitulación de una facultad que usted ha ejercitado en todas sus encarnaciones; pero puede ser que sólo dentro la esfera del pasado relativamente reciente que usted adquiriese fluidez en la palabra escrita y puede ser que el inglés, su idioma vernáculo, sea el único que usted tenga ahora la habilidad de leer o escribir.

Una ilustración relevante de la “edad adulta” de Mercurio se observa en el talento natural de aprender a hablar, leer; o escribir en otros idiomas. La posesión de este talento es evidencia que la persona ha ejercitado sus potencialidades de Mercurio durante muchas encarnaciones; su mente ha adquirido una receptividad por medio de la cual ella puede comprender una variedad de técnicas de los símbolos; y la comprensión de vocabulario, gramática, etc., se ha convertido en una facultad especializada que está integrada en la conciencia. La “mercurialidad” de Mercurio no está mejor ilustrada en ningún otro sitio que en la “magia” que ocurre en la conciencia de una persona hacia otras personas cuando aprende a comunicarse en el lenguaje de éstas - o cuando ellas se comunican con la persona en su idioma. El “espacio psicológico” que tiende a existir entre personas que son extrañas entre sí. Es por lo tanto, hasta cierto punto desintegrado y un sentido de “mutua mancomunidad” toma su lugar. De “Mercurio como palabra”, nosotros pasamos a “números”, luego a símbolos abstractos. En estas tres etapas, la mente consciente se ejercita en tres niveles específicos, siendo los dos primeros los canales más concretos y directos para aprender.

Cada planeta tiene ciertamente su efecto específico en las facultades mentales, pero además de Mercurio, otros tres planetas, aluden específicamente a “octavas mentales”, Estos son la Luna, Neptuno y Júpiter. La Luna, regente de Cáncer, es la “mente instintiva”; por medio de esta octava nosotros pensamos a través de “patrones heredados”, “pensamos como piensa la tribu”, pensamos a través del sentimiento, el temor, el deseo, el prejuicio y patrones de seguridad instintivos.

Mercurio es nuestra “elección y selección individuales”, “el pensamiento libre de congestiones de sentimiento o negativos subconscientes”. Neptuno es la mente psíquica, la mente telepática y esa parte del proceso mental por la cual nos convertimos en instrumentos. Júpiter es la “mente de la moralidad”, es el “pensamiento elevado al nivel de concepto”, decisión que no está basada exactamente en la consciencia sino en la comprensión de principios.

A través de Mercurio aprendemos por el estudio y la observación - por medio de Júpiter aprendemos por la experiencia de la cual destilamos mejoramiento y crecimiento. Estos cuatro símbolos planetarios comprenden el semicírculo que es el símbolo de la Luna; Júpiter es “la Luna puesta sobre la cruz de la encarnación”; Mercurio y Neptuno tienen el semicírculo vuelto hacia arriba, pero el símbolo de Neptuno no utiliza la cruz -es el símbolo puro del “cáliz”, “producto perfecto”, “receptividad fundada en la fe” y es el símbolo de la facultad de la octava superior que nosotros llamamos instrumentación.

Le atribuimos a Mercurio la regencia de dos signos comunes; Géminis y Virgo, de Aire y de Tierra respectivamente. Como regente de Géminis, Mercurio está exaltado (maduro) en Virgo porque el conocimiento se madura al usarse; el conocimiento, como tal, permanece en su “niñez” si no es proyectado o expresado para la marcha hacia adelante de la encarnación. Sólo a través del conocimiento pueden realizarse el servicio y mejorarse los asuntos materiales. Todo lo que es “rectamente conocido”, puede ser “usado rectamente”; la ignorancia es el camino hacia el “mal uso” y la corrupción del servicio, Mercurio es la más plástica de todas las vibraciones planetarias, Se entiende por esto que “él” es más fácilmente afectado o cualificado por el signo en que se encuentre. Ambos signos de su dignidad son signos comunes: uno (Géminis) es hembra-masculino, el otro (Virgo) es varón- femenino, Mercurio, como intelecto, no es emocional, es neutro, en cuanto a género concierne.

Por la regencia del signo, el es la raíz de patrones de relación fraternales y la androginia de su naturaleza se revela claramente en la naturaleza de Urano, regente del signo de la novena casa de Géminis, el cual es el símbolo de la bipolaridad creadora. El intelecto es también una facultad bipolar porque ambos sexos deben ejercitarla en toda encarnación, Esta facultad, en cuanto a “cualidad genérica” concierne, no es masculina ni femenina, pero tampoco es peculiar a uno u otro. Una de las evidencias de la fusión de polaridad es el desarrollo y ejercicio de intelecto por seres humanos encarnados como mujeres: así como el cultivo de las simpatías representa un perfeccionamiento de la naturaleza de los varones, La mente debe entrenarse para la coordinación y la expresión de los poderes de la emoción, el sentimiento y el deseo en todas las octavas evolutivas.

Mercurio representa, como facultad de la razón, la raíz en la conciencia por medio de la cual se aprende la Ley de Causa y Efecto. La mente consciente observa el mundo material, de ahí que se desarrolle una conciencia de la exteriorización de causas internas. En la mitología el alípe de Mercurio era el mensajero de los dioses para la humanidad. “Los dioses” es simplemente una forma simbólica de referirse a los principios de vida. Cuando la humanidad emerge de una pura reacción de sentimiento hacia la vida y la experiencia. él limpia el camino para desplegar su conciencia del mundo material y de los principios que éste expresa y por medio de los cuales funciona. El hombre aprende sobre una acción cuando percibe su efecto; de eso, él aprende acerca de su propia conciencia como fuente de todas sus acciones y expresiones. La persona irrazonable - si uno pudiera serlo completamente - es así porque rehusa descubrir su conciencia a la voz de Mercurio, si no se estudia a sí mismo en la relación sobre los efectos que él ha causado.
Él no estudia las cosas y las otras personas como manifestaciones de la ley, por lo tanto, él no se integra en la forma, é permanece en un torbellino desenfocado de reacción de sentimiento; sin control, sin patrón, sin dirección. Las cuadraturas planetarias a Mercurio representan la potencialidad de la persona para ser irrazonable. Tenga esto en mente cuando analice un mapa - es muy importante.
Mercurio es el medio por el cual aprendemos a desintegrar congestiones y realizar ideales.

Un punto psicológico que puede ser de interés: Cuando el Virgo de Mercurio está en el Ascendente, su otra dignidad está (generalmente) en el Medio Cielo. La introversión que es tan frecuentemente atribuida a Virgo en el Ascendente se representa aqui: El desarrollo propio es el foco de la realización de la ambición. Las complejidades de la personalidad de Virgo en el Ascendente y Piscis en el Ascendente (Virgo y Piscis son los últimos de los signos de los semicírculos inferiores y superiores) son representadas por la polaridad de Capricornio-Cáncer sincronizando con la quinta y undécima casas – las casas del amor creador. Siempre que Capricornio-Cáncer estén enfocados en la quinta casa, vemos la potencialidad del amor mezclada con la conciencia genealógica y estas personas están muy propensas a tener complejos emocionales de naturaleza kármica en las relaciones con sus padres.

Mercurio, voluble e impresionable, está a la merced de “exceso de acción”, “exceso de fijeza” y “exceso de adaptabilidad”, Como este planeta rige los dos signos comunes básicos, su potencialidad para la integración está mayormente cualificada por las condiciones dinámicas o estáticas relativas del mapa en conjunto. Géminis y Virgo inicia cada uno un cuadrante zodiacal, por lo tanto ellos inician un cuadrante de casas que sumadas hacen un semicírculo completo de casas o un diámetro completo de la rueda. Por lo tanto, cualquier aspecto de congestión o de fricción a Mercurio tiene el efecto directo de impedir la habilidad de la persona para aprender de las experiencias representadas por esos dos cuadrantes - donde quiera que estén colocados en el mapa. La ubicación particular de Mercurio, como “focalizador” de las vibraciones de Géminis- Virgo indica el departamento de experiencia que provee el ejercicio de las facultades mentales hacia la “rehabilitación” de discordancias y la coordinación de la mente con el sentimiento. El signo en que está Mercurio identifica este “colorido genérico” particular - expresivo / dinámico o reflexivo / absorbente. Un factor sumamente importante en el análisis de los patrones de Mercurio se encuentra en el planeta que rige el signo de la colocación de Mercurio. Este planeta es el “dispositor” de Mercurio y tiene mucho que ver sobre la forma en que la persona desarrolla –o deja de desarrollar su facultad “razonable”. “La mente contra la emoción” está representada por un Mercurio descongestionado “dispositado” por un planeta congestionado. Las congestiones que implican al “dispositor” representan -por supuesto-, problemas que son encendidos por reacciones emocionales negativas - hacia otras personas, eventos, etc. La claridad de Mercurio, descongestionado, le hace a la persona relativamente fácil aprender de su experiencia y de ejercitar control razonable de sus emociones y reacciones de sentimiento.

Usted puede estar seguro de una cosa si Mercurio y su “dispositor” están descongestionados, no importa que otras dificultades puedan estar representadas en
el mapa, la persona tiene una habilidad e impulso naturales de aprender prácticamente cómo realizar sus ideales y cumplir sus más intensos impulsos sin considerar cuáles son los ideales o qué es lo que él en su conciencia llama “realización” o “éxito”. Su ideal puede ser abundancia financiera, popularidad y admiración. realización profesional de un talento, poder sobre otras personas; puede ser una de tantas cosas, pero la claridad de Mercurio descongestionado - por ambos, aspecto y vibración - le permite ver claramente el camino hacia la realización de su sueño.

Un Mercurio congestionado con un “dispositor” descongestionado promete la desintegración de una congestión mental si el principio del “dispositor” es ejercido en relación con los problemas de Mercurio. Las “virtudes” del “dispositor” planetario son los “medios alquímicos” por los cuales esa cualidad particular genérica de Mercurio puede ser “purificada” y las cualidades mentales armonizadas y organizadas. Cualquier aspecto planetario a Mercurio es mejor que ningún aspecto en absoluto, porque todo aspecto es una “canalización” para el entrenamiento de las facultades de Mercurio.

Mercurio, en signo cardinal fijo o común debe sintetizarse con la cruz que está más fuertemente acentuada en el mapa, porque, por ejemplo un Mercurio cardinal o común puede servir como un neutralizador muy efectivo de muchos planetas en signos fijos – y así sucesivamente. El Mercurio cardinal acentúa la expresión, Mercurio fijo acentúa la retención, y el Mercurio común acentúa la adaptabilidad.

del libro " Estudios de Astrología I ", de Elman Bacher
*

No hay comentarios:

Publicar un comentario