lunes, 26 de abril de 2010

LOS PLANETAS SON SERES - en you tube -

CAPÍTULO III


LOS PLANETAS SON SERES

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La identidad de relaciones por medio del estudio de un horóscopo es uno de los problemas más sutiles y arduos con que el astrólogo-psicólogo tiene que tratar. La dificultad yace en el hecho que la realidad de una relación entre dos personas no es una cosa de la carne ni de la ley hecha por el hombre, sino de la esencia de sentimiento de las dos personas entre sí. Esta “esencia de sentimiento mutuo”, en los casos de atracciones o enemistades intensas, es una continuación de contactos hechos en encarnaciones pasadas y puede manifestarse, claramente sin hacer caso de la edad, sexo o relación mundana. El ocultista sabe que un vínculo intenso entre dos personas no puede surgir al primer contacto de éstas. El primer contacto fue hecho en el pasado, y la relación, va ser de amor o de odio, ha continuado en esta vida como si nunca hubiera habido una interrupción. Sólo existe un fin posible para cualquier relación entre dos personas - y ese es realización. Ningún lazo de odio queda pendiente nunca. Tal cosa refutaría la ley del Amor. El odio es “amor en marcha atrás” - es conciencia de contacto con el Universo, a través de otra persona vuelta hacia “uno mismo”. Hasta tanto la conciencia interprete de nuevo esa expresión de energía en términos del Yo Superior, solamente podrá expresar aquello que es negativo, destructivo e irredimido.

Los siguientes son algunos ejemplos hipotéticos de relaciones y experiencias las cuales desde un punto de vista kármico representan fuentes de odio, de temor y envidia. Se encuentran en las vidas de hombres y mujeres por todo el mundo y en todas las épocas.

El individualista creador original, en cualquier campo de esfuerzo, representa una amenaza para la persona ortodoxa cristalizada, estos prototipos pueden describirse como, o simbolizados por, Urano y Saturno respectivamente. Urano puede temer y odiar a Saturno porque este último ahoga y frustra su libertad; libertad; Saturno puede temer a Urano como una amenaza que trasmite el “status quo”. Cuando Urano pierde la libertad o cuando la seguridad de Saturno es destruida el resultado es el odio. El conflicto permanece hasta que cada uno aprenda algo de valor del otro.

Las fases contradictorias de la naturaleza femenina están ilustradas por la “mujer maternal”, y la “mujer novia”. La centenaria lucha con el macho de la especie como el objeto de conquista perseguido y perplejo. La señora Luna -Júpiter-Saturno- desarrolla un odio implacable hacia la picara señorita Venus-Urano y ve en ella una amenaza a la paz del hogar y de la vida respetable.

Esta última considera a su trabajadora y desaliñada hermana como una pobre andrajosa que ha olvidado la significación del romance.

Un problema trágico - de los cuales hay muchos - está representado por la intervención de los padres. Una persona que en el pasado descuidó sus oportunidades puede ser atraída kármicamente a un padre muy egoísta y posesivo.

El padre sin tener en cuenta - los impulsos intrínsecos del niño trata de formarlo como la réplica suya o de un pariente admirado.

Toda la experiencia de vida del niño se convierte entonces en una deformación que resulta en frustración. Esto, a su vez, termina en odio amargo y resentimiento hacia el padre. El egoísmo posesivo del padre se nutre de él mismo al grado que el niño quede esclavizado; la vida del padre se hace más y más “fija” en su realización vicaria a través del niño, Otras fuentes de experiencia son ignoradas, las amistades se hacen menos y menos significativas y el resultado es atrofia espiritual, mental y psicológica. El afecto, el compañerismo y la comprensión mutua son descuidados y lo que pudo ser una fuente de inspiración, de entusiasmo y de logro, se convierte en un horror mortal. Ambos están equivocados. El niño está equivocado en permitirle a otro vivir su vida por él. El padre está equivocado al usar el poder con el instinto de dominio como motivo principal. A medida que las emociones negativas y dolorosas se apoderan más y más de estos individuos, ellos se incapacitan para el bien en toda otra expresión en la vida. Y lo que ellos se llevan consigo a su siguiente experiencia puede mejor quedar sin decirse.

En cuanto a que la validez, realidad o importancia de una experiencia dependa de las reacciones de la persona implicada, al evento y puesto que nuestras experiencias nos vienen como objetivaciones de lo que está indicado en nuestros horóscopos, por medio de nuestro “intercambio” con otras personas, ¿no es lógico interpretar los aspectos del horóscopo como gente? En la vibración anímica de otra persona se encuentra una correspondencia con algo en su propia naturaleza que está indicado en su mapa.

Si el aspecto fuera uno negativo (cuadratura u oposición), su contacto con esa persona provocaría una reacción negativa o destructiva. Usted llama a esa reacción “temor” o “envidia” u “odio”. Usted dice, “le temo a ese hombre”, o “envidio a ese hombre”, u “odio a ese hombre”, Eso es lo que usted dice, pero a la luz de la astrologia eso no es lo que usted realmente quiere decir, Lo que usted quiere decir es en realidad: “Ese hombre sirvió para recordarme algo negativo en mi naturaleza, Yo siento que él puede hacerme un mal que yo recuerdo haber hecho a otro. Mi sentimiento es temor. Yo sé que él ha alcanzado algo que yo he debido alcanzar, pero que no alcancé. Mi sentimiento es envidia. El mal que él hace a otro me recuerda mi propia maldad del pasado. Mi sentimiento es odio”. El hombre o la mujer que usted describe como su peor enemigo es la persona cuyo horóscopo, de alguna manera, corresponde con su peor aspecto. Esa persona puede ser cualquiera: el padre, la madre. hermana, hermano, hijo, marido. esposa, amante o jefe.

Así como un diapasón hace que otro de! mismo tono vibre al unísono, del mismo modo el estado negativo de su “enemigo” estimula su propio negativo y lo trae a la conciencia con dolor. Use esa reacción dolorosa como barómetro de su propio estado espiritual. Está indicándole una lección muy importante. Sirve para señalarle la necesidad de emprender un paso muy importante en su desarrollo. Su “enemigo” no es su enemigo. Es su maestro. Aprenda de usted mismo por medio de esa persona, Pero no se detenga ahí. Al identificar a sus “enemigos” por medio de sus reacciones hacia ellos y las experiencias con ellos, usted obtiene una perspectiva separada de usted mismo como un factor en el círculo de sus relaciones y ve como usted hace de sí mismo un “enemigo” de otros por la expresión de sus propios negativos. El siguiente paso es hacer de usted mismo un “amigo” de todos. A medida que usted exprese, de mayor a mayor grado, las posibilidades positivas indicadas en su mapa, usted hará de sí mismo un magneto que atraiga la expresión del bien latente en otros.

A medida que usted estimula, por sus constantes esfuerzos hacia la regeneración, el bien en otros, ellos se hacen conscientes automáticamente de su propio bien. Ellos lo quieren. Ellos lo admiran. Ellos se sienten confortables y felices en su compañía.
Ellos se sienten en su mejor disposición: mis corteses, mis considerados, más valerosos y más fuertes. Ellos dicen que lo aman, que usted es su amigo. Eso no transmite exactamente lo que ellos en realidad quieren decir.

Lo que ellos quieren decir es que su Yo Superior es atraído a su conciencia por medio del contacto con usted. Ellos realmente no “lo aman”. Ellos simplemente se hacen más conscientes de su propio Dios interno por medio del cual expresan reacciones armoniosas y constructivas.

Sus reacciones hacia cualquier persona constituyen el factor único que determina su relación con ella. Use sus “positivos”. transmute sus “negativos” y derrote a sus “enemigos” eliminando el “enemigo” dentro de usted mismo.

El artista en el hombre durante las pasadas épocas, ha tratado de interpretar en verso, canciones y cuadros, su concepto de la vida como una Gran Lucha. Toda escritura ha narrado la historia en símbolo y alegoría. de los ataques furiosos de las Fuerzas de las Tinieblas contra la Fortaleza de la Luz. la contienda del Diablo contra Dios por el alma del hombre, la fricción incesante entre el Mal y el Bien, el Tentador que procura eternamente trasminar aquello que es aspiración en el corazón humano.

Las salidas, escaramuzas y batalla a muerte - todas las fases de este Conflictoestán indicadas en todo horóscopo. El aspirante tiene dentro de sí mismo el campo
sobre el cual las demandas del destino luchan contra todo en su naturaleza que lo impulsa hacia adelante y hacia arriba. Para triunfar él debe alcanzar una comprensión lo más clara posible de la naturaleza del enemigo que mora en su subconsciente. Este enemigo tiene ayudantes de campo en la forma de cuadraturas y oposiciones, pero su cuartel general es la duodécima casa. Es ahí donde se hacen los planes, se preparan las trampas, se forjan las cadenas y se tejen las redes de la ilusión. La luz del día rara vez penetra a esta cueva porque el enemigo y sus esbirros prefieren la obscuridad para sus labores. El aspirante puede disipar la sombra solamente con la luz del “conocimiento propio”.

Puesto que cada experiencia representa un triunfo o una derrota (temporera) en la batalla y como cada experiencia es efectuada por contacto con otra persona o personas, aquellos cuyas energías planetarias sirven para estimular al regente afligido o al ocupante de la duodécima casa del aspirante, deben considerarse y estudiarse por el aspirante con la actitud que ellos objetivan sus más íntimas posibilidades para su propia derrota. Y - aquellas personas pueden ser cualquiera; los padres, un hijo, un amigo, una novia. la esposa o marido pueden realizar ese patrón. El aspirante es así porque él se ha movido hacia lo Impersonal y al usar su horóscopo como “un mapa” del Sendero de la Vida le incumbe comprender que él deben estudiar sus relaciones, desde el punto de vista de su reacción subconsciente a ellas y no por el nombre mundano que ellas tienen. De acuerdo como él transmute sus reacciones así mejorará la cualidad de su relación.

Se sugiere el método siguiente: El aspirante hace un estudio detallado de las condiciones de su casa duodécima desde el punto de vista de conjunciones, cuadraturas y oposiciones maléficas. El entonces relaciona hasta donde sea posible los mapas de aquellos personas que han tenido una influencia deletéreo. en su vida.

El estudia particularmente aquellos horóscopos que tienen algún planeta o el ascendente en conjunción con el regente afligido o el ocupante de su duodécima casa; él hace un resumen mental de sus experiencias con estas personas y con eso se hace consciente de los negativos de su naturaleza que fueron estimulados por el contacto con ellos.

Haciendo caso omiso de la severidad e intensidad dolorosa de las experiencias, él descargará todo el odio. El apreciará que todas y cada una de estas personas sirvieron para objetivar una fase de su propio subconsciente negativo y él ya no pensará de ellos como “perpetradoras del mal” contra él, sino como lecciones prácticas para su instrucción e iluminación.

El Sol afligido rige la duodécima casa: El poder es la llave de esta lección kármica. El aspirante ha abusado del poder en el pasado y en esta encarnación él sufre abuso e injusticia de aquellos en autoridad. El ha usado su posición e influencia para esclavizar a otro, en algún grado y él debe aprender que el poder debe expresarse en términos de justicia y misericordia. El padre o un hermano mayor puede ser el instrumento usado durante la niñez del aspirante para refIejar el mal del pasado. Años más tarde, los jefes, puesto que ellos ejercen autoridad sobre él, pueden traer a su mente esta lección necesitada. El poder tal como se expresa en vitalidad física puede estar indicado, en forma opuesta, en un cuerpo débil e ineficaz, atraído kármicamente a un padre que está muy sujeto a enfermedad y debilidad física.

La Luna afligida rige la duodécima casa: La feminidad es la llave para este problema kármico. Representa para ésta encarnación, la hora de ajustar todo el destino irredimido que se originó cuando el aspirante usaba un cuerpo femenino, destino irredimido, que concierne a la experiencia doméstica, la oportunidad de desarrollar, a través de los sentimientos, una facultad mayor de simpatía y ternura.
La Luna simboliza la polaridad femenina de la psique humana y ya sea el aspirante varón o hembra, este aspecto kármico, indica desórdenes e insuficiencias de esta facultad. La interpretación clásica de aflicciones a la Luna la constituyen “dificultades a través de la madre”.

En este sentido se ve a la madre del aspirante como su “enemiga”. Siendo tal el caso, él apreciará que la influencia de ella en su vida es igual a la de él sobre otra persona en una vida pasada. Su gran responsabilidad con ella en esta encarnación realiza lo que él dejó sin hacer - en el pasado -. Su afecto hacia ella nunca es correspondido adecuadamente y él aprende lo que significa negar el amor. El está atado ahora a las condiciones del hogar porque él quiso escapar de ellas -en el pasado-. Las mujeres lo desconciertan, él no parece obtener la jamás una comprensión clara de ellas. El nunca trató de ser una “verdadera mujer” o trató a las mujeres con indiferencia en el pasado. El aspirante comprenderá que las mujeres no son sus “enemigas”. El debe, sin embargo, cultivar una comprensión más profunda de los elementos básicos de la “naturaleza femenina” y simpatía hacia estos elementos si es que ha de redimir este estado kármico.

Saturno afligido rige la duodécima casa: El karma es represión. El “enemigo” es cristalización. Las personas que representan esta posición son una mancha aparente en la vida del aspirante. Ellas estimulan sus sentimientos de inseguridad; lo conducen por vías de supresión y de negación; ellos (aparentemente) obstruyen el flujo de la vida del aspirante a través de las relaciones con ellos él recibe su más severa disciplina: Por medio de ellos cumple sus más profundas y retrasadas responsabilidades. Ellas sirven para recordarle todo lo que no sea práctico en su naturaleza; ellas lo detienen en la tierra mientras él añora la libertad.

El es un individualista mientras que ellas son unas fanáticas; él es de inclinación mística, ellas son ortodoxas y observantes de las formas; él no le atribuye significación particular a1 dinero, ellas lo interpretan todo en la vida en términos financieros. La tendencia instintiva de él y su deseo es liberarse de ellas y escapar de las cadenas de su influencia. La tendencia permanecerá hasta que él comprenda que él no puede escaparse de sus legítimas responsabilidades; que él debe aprender a utilizar inteligentemente las cosas de la tierra; que el dinero, aunque no tiene poder propio, sin embargo, es un medio de intercambio entre la gente y él debe aprender su propio uso.

El aspirante filosófico comprenderá que él no está atado a relaciones difíciles y decepcionantes que no sean de su propia hechura, pero tratará de dar lo mejor de sí mismo a estas condiciones y de aprender de los relacionados con él, todo lo que haya que aprender.

Neptuno afligido rige la duodécima casa: El enemigo es engaño. Este “enemigo”, debido a su sutileza es difícil de vencer. La traición, la perfidia, la confusión mental y la perversión constituyen su coraza. Los oponentes del aspirante que tiene esta posición son clandestinos y solapados, ellos no “juegan limpio”, Bien, el aspirante mismo no jugó limpio en el pasado y ahora él debe aprender lo que significa semejante trato. El fingía una cosa y hacía otra; él solicitaba la confianza de otros y traicionaba esa confianza: él usaba la espiritualidad -o pretendía usarla como una cortina de humo para lograr el poder o la ganancia; él traficaba -no sabiamente, pero muy bien- con las fuerzas astrales; él falseaba y descarriaba. Los aspectos a este Neptuno afligido representan los tipos de personas a través de las cuales se efectúa este pago kármico. Una persona puede influirlo hacia un hábito destructivo; otra persona puede compartir con él una maldad – y dejarlo con el delito.

Su fe y su más profundo amor pueden manifestarse hacia alguien que no es merecedor de la alta estima de nadie. Las dos mejores armas del aspirante para entendérselas con este “enemigo” particular son la fe en los principios espirituales y el conocimiento. Con el conocimiento él puede llegar a un alineamiento más perfecto con la honradez espiritual - el mejor correctivo para esa forma de condicionamiento subconsciente que resulta en la ilusión y el engaño.

Y así sucede con los otros planetas: Urano (desbalance). Júpiter (extravagancia y codicia), Venus (posesión), Mercurio (pensamiento) y Marte (masculinidad y sexo). Cada uno, como regente afligido o como ocupante de la duodécima casa, indica cierto grupo de personas que sirven, aunque inconscientemente, como nuestros más valiosos maestros. La mecánica de la relación provee al estudiante de ocultismo de un perfecto “campo de investigación” para el estudio de la alquimia.
El intercambio de relaciones de dos personas que están íntimamente relacionadas es el pábulo que cualquiera de los dos o ambos puede utilizar para “tejer el dorado vestido de boda”. Del metal básico de la mezcla subconsciente de atracciones y repulsiones, cada persona puede destilar, por sus propias transmutaciones, la esencia que se llama amor. El Gran Maestro nos ha enseñado: “Ama a tus enemigos y hazle bien a tus perseguidores”. ¿Por qué? Porque El sabía que una reacción de odio o de venganza crea un vínculo entre el que recibe y el que perpetra una mala acción y sólo cuando la reacción es neutralizada por el bien será disuelta la vinculación.

¡Cuan cierto es que nosotros tan frecuentemente, aunque sin saberlo, causamos dolor a aquellos que le profesamos amor, descarriamos a aquellos que queremos ayudar y perjudicamos a aquellos hacia quienes tenemos las “mejores intenciones”!
Existen tantas relaciones en las cuales podemos tan fácilmente expresar tanto nuestros aspectos negativos como los positivos. Las relaciones son, generalmente, nuestras más íntimas -aquellas en que otras personas hacen contacto y estimulan varias fases de nuestra naturaleza. El estudio comparativo de los horóscopos de dos personas que están íntimamente relacionadas revelará la significación de la relación a cada una de las personas implicadas - las armonías mutuas, los problemas mutuos y los medios mutuos para la transmutación alquímica. En esta aplicación, la ciencia estelar ciertamente ofrece una llave para el desenredo de los misterios. Ninguna fase de la vida es mas ilusoria que la relación; en ninguna parte es más necesario el ojo perspicaz del desprendimiento para “ver a través” de las nieblas del deseo, el miedo, la enemistad y el conflicto.

Obteniendo un punto de vista desprendido e impersonal de una relación, comprendemos que los términos tales como “marido-mujer”, “padre-hijo, “hermano-hermana” y “amante-amado”, son como vestidos a usarse para la identificación en el plano físico. La esencia de estas relaciones se encuentra más allá de los físico, en los planos mental, emocional y espiritual. Esta esencia, su propósito y su realidad se encuentran en las conjunciones de los dos horóscopos.
Dos instrumentos del Espiritu encuentran su expresión a través del mismo grado (aproximadamente) y los horóscopos son de ese modo remachados como dos tablas
– siendo cada conjunción mutua un clavo.

Un ejemplo perfecto, clásico de “alquimia a través de la relación” se encuentra cuando cada planeta así implicado tiene una cuadratura y un sextil. Cada persona, estimula una discordia latente en la otra, pero cada persona tiene dentro de sí los medios de transmutar esa falta de armonía. La casa en que la conjunción cae en cada horóscopo indicará, por supuesto, el departamento de la vida de esa persona a través del cual la relación se expresará y que será más directamente afectada por ella. El “cuadro completo de discordia” se encuentra combinando los aspectos de cuadratura en cada mapa Con su posición en el mapa de la otra persona. Entonces el efecto de cada persona para el mal o la desdicha, en la otra persona, se ve en su integridad.

El “cuadro alquímico” se encuentra de la misma manera respecto de los planetas formando los aspectos de sextil en cada mapa y la posición y el efecto en el mapa de la otra persona. Cuando se utiliza el sextil, la cuadratura en cada mapa es transmutada hasta cierto grado, el sextil en el otro mapa es estimulado por simpatía, las casas implicadas son estimuladas favorablemente; la relación, en conjunto, es mejorada en cualidad y las posibilidades para daño mutuo son disminuidas de esa manera. Por la aplicación continua de este proceso, la relación se hace cada vez más, una relación de amor, puesto que cada persona implicada ayuda a la otra a lograr la conciencia de su Yo Superior.

Cuando solamente una de las dos personas “usa su sextil” se crea una función astro-alquímica de naturaleza más difícil e intensa. Cuando esto sucede “el mal” que está expresado continuamente por el otro, bajo estímulo de la conjunción mutua es “afrontado constructivamente” por el alquimista en la expresión de su aspecto sextil. El “malhechor”, intensifica su cuadratura y el resultado es el agotamiento de la capacidad para hacer el bien.

Parafraseando un término médico, la condición puede describirse como “anemia sextílica”. No menos que una tragedia. Es trágico para el malhechor y una condena para la relación. Llegará el momento en que la persona negativa ya no pueda responder a las posibilidades de su sextil y la relación, como intercambio entre dos personas, no puede subsistir más. La relación se disuelve, cada cual coge por su camino. El alquimista sigue una expresión de vida ascendente - el otro debe encarar los resultados de su maldad.

De acuerdo como sea complicada una relación por una variedad de aspectos mutuos será ésta complicada en sus expresiones. Puede haber dos o tres conjunciones mutuas, una de las cuales puede estar afligida, una benéfica y otra mixta. Semejantes relaciones como éstas son las que continúan por años y años - o vidas y vidas. Además, puesto que ninguna vida contiene una relación significativa solamente, cada uno de estos aspectos en un mapa representa relaciones con otras personas además. El nativo que tiene que tratar con una relación compleja con otra persona, puede, para mayor entendimiento. estudiar su “intercambio” con las otras personas que están representadas por sus varios aspectos. El puede aprender de cada una de ellas -y debe hacerlo- si desea hacer de esa sola relación un objeto de armonía realizada.

Las personas representadas por conjunciones benéficas mutuas son aquellas por medio de las cuales “él se sintoniza” con lo mejor de sí mismo y por medio de ellas comprende más y más claramente lo que él puede contribuir a la relación que contiene muchas condiciones mixtas. Sus trinos simbolizan expresiones de su Yo Superior - la gente que refleja sus trinos le demuestran la mejor contribución suya a cualquier relación. Es interesante notar que las casas nones del horóscopo, que terminan en la undécima, son designadas como las “Casas de las relaciones” y la undécima misma, como la “casa de los amigos”. Desde la primera casa hasta el final de la novena expresamos la relación “personal”, “fraternal”, “paternal y maternal”, “marital” y “pedagógica”, Entonces la esencia cultivada y destilada de
todas las relaciones, está indicada por nuestras capacidades a través de la expresión de la undécima.

El amor sin pasión. el afecto sin posesividad, la intimidad sin opresión, la ayuda y el estímulo sin excesos, la cooperación sin dominación ni subordinación; alegrías fructuosas sin manías de placeres. simpatía sin sentimentalismo negativo, intercambio mutuo sin pérdida alguna de la recíproca libertad de pensamiento y acción - tales son los atributos de todas las relaciones armoniosamente realizadas.
Nosotros llamamos la esencia de estos atributos Amistad, el impulso hacia la Fraternidad Universal.

La undécima casa puede estudiarse como uno de los “barómetros espirituales” del horóscopo, porque esta casa representa nuestros impulsos más altamente espiritualizados con respecto a la relación. Según como la Casa undécima esté “benéfica” puede ser auxiliado todo otro problema de relación. Todo problema de hermano -hermana, padre-hijo y marido-mujer, puede ser desenredado hasta cierto punto, por la aplicación de los impulsos armoniosamente expresados de la casa undécima. La amistad, entonces, puede decirse que es la panacea para las “heridas de la relación”.

Estas heridas son las frustraciones de esas cualidades esenciales que son peculiares a cada tipo de relación. La relación fraternal o de hermano - hermana es experimentada durante la niñez y durante los años de desarrollo y representa el primer paso hacia la realización de la undécima casa. En la intimidad de la vida del hogar bajo la dirección de los padres, las niñas y los niños aprenden a cooperar, compartir y gozar de los placeres en grupo. Las relaciones recíprocas de hermanos y hermanas y a sus padres constituyen los elementos básicos de sus tendencias de relación. Naturalmente, cuando la relación fraternal está llena de discordia, temor y odio, las realizaciones posteriores en la edad madura son con frecuencia inhibidas y deformadas.

Muchos hombres y mujeres han experimentado miseria y discordia en el matrimonio debido a negativos subconscientes que pueden trazarse a las relaciones fraternales de la niñez. La competencia por el favoritismo de los padres, la rivalidad en talentos y logros, las aversiones y resentimientos y todas las otras formas de conflicto, si no son transmutadas, pueden muy fácilmente ser llevadas y generalmente lo son, a los patrones maritales y paternales causando derrota de relación en la vida más avanzada.

Por supuesto que las condiciones varían, así como varían los horóscopos. Un hombre puede tener una “tercera casa difícil”’ y una “séptima casa afortunada” En otras palabras, sus experiencias en la vida temprana con hermanos y hermanas pueden contener mucho de desdicha y su compañera de matrimonio puede ser la mayor bendición de su vida. No obstante, si él trae a su matrimonio sus reacciones siniestras, más tarde no podrá responder a la ayuda que su esposa pueda brindarle.

Otro hombre puede tener la más armoniosa y fructífera compañía con sus hermanos y hermanas y sin embargo enfrentarse con las más grandes pruebas a través del matrimonio. No obstante, debido a sus relaciones armoniosas de la niñez él conoce mucho más del significado de la vida. Sus cuadros de relación son expresados con como, Compañerismo, Dar y Recibir, Confianza Mutua, etcétera, y por medio de la expresión de estos poderes espirituales él puede bregar con sus problemas maritales.

Ningún estudiante de astrología necesita sobrellevar el dolor y el sufrimiento durante años y años por causa de una relación desdichada con un hermano o hermana. La desdicha es el resultado de sólo una cosa - la expresión continua de una fase negativa de la tercera casa.

Conforme esa casa negativa es transmutada, la relación es mejorada y el dolor neutralizado. La relación fraternal es de todas las relaciones la que puede ser más directamente dirigida de nuevo en Amistad. Puesto que por lo general no implica los elementos posesivos de la paternidad O maternidad y nunca implica el intercambio sexual del matrimonio, esta relación contiene mucho más del elemento de libertad.

La relación fraternal es particularmente importante en un respecto. desde un punto de vista psicológico. Eso es con respecto a una experiencia de responsabilidad kármica de una persona para un hermano o hermana más joven o menos evolucionado. En este caso, la relación se convierte en los planos internos en una relación de padre e hijo, las reacciones negativas de la persona mayor pueden ser transmutadas más efectivamente por medio de la expresión de sus impulsos paternales que por aquellos de la casa undécima. En otras palabras, los impulsos paternales constituyen el “camino de trascendencia”, o la “redención de Karma”.

Una seria lección de paternidad está indicada por tal condición - su cumplimiento librará a la persona hacia una expresión mucho más airosa de verdadera paternidad.

Debido a su cualidad sutil e ilusoria esta clase de “paternidad kármica” por lo general contiene mucho de sufrimiento en su expiación, pero su realización trae una rica recompensa en sabiduría y fuerza espiritual - todo lo cual es para el provecho de la persona en su relación con sus propios hijos.

La caída y fracaso de las relaciones padre - hijo. Ya actuales o esotéricas, se debe más al egoísmo y posesividad de los padres que a ninguna otra cosa y en ninguna relación en la vida es el punto de vista impersonal más vitalmente necesario.

Ningún padre o madre puede ser “bueno” en el sentido espiritual - a menos que los atributos de la amistad sean expresados en la relación, Debe haber reconocimiento del mérito intrínseco del niño y sus tendencias. Debe haber disciplina y dirección – pero en términos de las necesidades del niño. Ningún padre o madre puede ser bueno si hace de la vida del niño una realización substitutiva de las frustraciones de ellos.

Los padres que son amigos de su hijo lo encauzan a la mejor expresión de su propia patrón de vida. Observe su casa undécima y busque su “llave de la Amistad”. Esta es el planeta sin aflicción regente de la undécima - o el planeta que forma el mejor aspecto con el regente. Los planetas en la undécima indican condiciones que son interpretadas a través de la amistad; pero el regente es la llave de la expresión de la amistad y la hermandad.

El regente de la casa undécima puede tener varios aspectos, ya sean armoniosos o de otra suerte. Sin embargo, si un planeta no afligido forma un aspecto benéfico con el regente en este caso, ese planeta representa un canal puro de “transmutación - relación”. Éste es el planeta que si se aplica puede aflojar los nudos y enredos de cualquier problema de relación. Representa lo mejor que usted puede ofrecer en su intercambio espiritual con otras personas.

Combine la vibración de este planeta con la del signo en la cúspide de la casa undécima y la vibración del regente mismo. Ésta es la base de su “casa de la Amistad”. Muestra un compuesto de como usted ama a sus amigos. lo que usted desea hacer por ellos, lo que usted puede hacer por ellos y lo mejor que ellos pueden encontrar en usted.

Las personas que son identificadas por aspectos mutuos, con los trinos en las condiciones de su casa undécima son aquellas que estimulan su más profunda capacidad para amar, Es por medio de ellas que usted hace contacto con lo mejor de su ser y expresa lo más puro en usted en todas las relaciones. Es a través de ellas que usted encuentra su más claro reconocimiento de la Fraternidad Universal.

Las personas que son identificadas por aspectos mutuos con las cuadraturas al regente de la undécima casa son “enemigos de suma importancia”, Ellas exteriorizan u objetivan sus reacciones las cuales frustran o destruyen la amistad.
Debido a los impulsos trascendentes de la undécima casa los aspectos maléficos (representando frustraciones y dificultades) pueden manifestarse como odios, temores y conflictos intensos. Toda relación en su vida está manchada o torcida de acuerdo como estas aflicciones permanezcan sin transmutarse. Ningún estudiante de ocultismo o astrología debe ignorar estas “advertencias” en el horóscopo.

En conclusión, aquí se somete un ejemplo que ilustra la relación recíproca de la “Astrodinámica” con “Los planetas Son Seres”. Para mayor claridad se ofrece este ejemplo en una forma simple.

Dos personas se encuentran en los años de la edad madura y surge una amistad inmediata, profunda y feliz. Cada una tiene una cuadratura y un sextil al regente Luna progresada en trino con el regente de la undécima de una de las personas, que está en conjunción con cualquier planeta en el “patrón” de la undécima casa de la otra persona. En otras palabras, la relación “florece bajo las mejores condiciones”.

Ambas personas han reaccionado durante un período de muchos años, a todas las fases del patrón de su casa undécima y la potencia comparativa en esa época de la vida, de las influencias del sextil y la cuadratura tienen en esta amistad, una perfecta experimentación. De acuerdo como sea expresado el negativo de uno, se dará al otro una oportunidad para transmutar; conforme ambas respondan a la cuadratura la amistad se echará a perder y se romperá; según cada persona transmute será la otra “exaltada” espiritualmente.

Este tipo de relación representa una oportunidad perfecta para la práctica de la alquimia, Aquello que está negativamente inclinado en la relación puede neutralizarse por las expresiones mis elevadas de ambas personas que están amorosamente unidas.

¿Existe una experiencia más perfecta de amistad?

del libro " Estudios de Astrología I ", de Elman Bacher

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